Raptando a Polifemo

Era de tarde cuando las primeras llamadas del hambre ya llegaban a mi pobre estomago, tan gruesa estaba la cosa que hubiera aceptado al instante y sin replicar cualquier invitación a hechar ladridos de mi pancita con algún perro de la calle... ya no recuerdo bien la fecha por que ya tiene bastante que pasó, pero si recuerdo que era mi último día en aquella tierra; estaba haciendo cola para poder hacer el check in en el albergue, mismo que al que había llegado al principio de mi viaje, ya estaba lo bastante cansado como para pensar en otra cosa que no fuera, comer y descansar bien antes de tomar mi vuelo al día siguiente para regresar a casa.



Al estar en la fila con aquel sol de verano pegandonos casi de frente a todos los chavos y chavas que estábamos formados, escuche de pronto que alguien hablaba en mi lengua materna, ese fué un momento mágico y mucho mas refrescante que litros de agua fresca encima, voltee y eran tres chicas que platicaban con un chavo que tenia acento de mexicano, y depronto no se como pero me metí en la platica.



Me vino a la mente derrepente el recuerdo por que aquella tarde hice cuatro nuevas amistades, dos de las cuales no he vuelto a ver, pero estoy convencido de que el mundo es lo bastante pequeño y que solo es cuestión de tiempo para que ocurra un encuentro a la vuelta de la esquina.

Mis nuevas amistades me dieron a probar el Paté que en mi vida lo había probado y el Lomo español cosa que se me hizo deliciosa y no por el hambre aclaro, ya suficiente era con una bandeja de ensalada que estas chicas me invitaron....

A Gema y Esther las volví a ver hace un par de años en ESPAÑA que es de donde ellas son, para ser mas preciso las ví en Salamanca; bella cuidad que no deja de impresionarme al ver las fotos que tomé, y no deja de hacerme soñar despierto de cuando en cuando. Fueron una par de dias que disfruté muchisimo, además conocí a Yolanda una chica de la Rioja y amiga de Esther con la que nos pasamos una noche de "marcha" de la cual no tengo queja, aunque aun me pregunto como pude llegar al hostel en la madrugada.

Hace un par de meses Esther me dió la grata noticia de que vendrían a México, y llegarían a la cuidad esperando que pudieramos vernos para pasar un buen rato, y conocer mi ciudad.


No llegaron el dia que dijeron que llegarían y yo temía alguna demora de esas que nunca debe faltar en un viaje. Unos dias después en domingo me hablaron y quedamos de vernos al medio dia.


Las primeras que ví fue a Esther y a Gema, después aparecieron mas chicas, mis ahora nuevas, novisimas amistades Isabel, Maria, Gema y Eva. Hacia tiempo que no recorria las calles del centro, almenos no como antes que era diario, en mi época de Oro había en Isabela Catolica una fonda que me parece que fue fundada en 1919 y tenían una cocina bastante rica, cual fue mi sorpresa que cambiaron el local (creo) y ahora esta mucho mejor, las llevé a la ciudadela, visitamos Garibaldi pero yo andaba muy norteado así que rompí con el molde del hombre que no pregunta y un señor me dijo a Gema y a mi que siguieramos de frente, y de ahí de regreso...


Las volví a ver al tercer día con mas gusto que el primero y un poco mas y como llegué un poco mas temprano, jugué un rato con el celular hasta que una pareja de canadienses (H yM) se sentaron donde yo estaba y la chica me aceptó una corta platica, se fueron después de un rato y bajaron las chicas, depues de un rato mientras ellas desayunaban conocí a mi siguiente nueva novisima amistad: Robin una chica de Buffalo; dimos una, buena caminada en tour y vimos muchas cosas en el cerro del chapulín, me asombré con las remodelaciones del museo de antropología que hacía buen tiempo ya que no entraba.

Ellas 7 se fueron en la tarde para llegar en la noche a su siguiente destino: La capital de la plata. Yo quedé de llegar al dia siguiente y así fué, casi echahndo los pulmones por la subidita hasta la catedral pero llegué a tiempo.

Durante este tiempo he estado tomando algunas fotos y si he de ser sincero me gustaron todas exepto aquellas que yo no tomé por que salieron algo desenfocadas. Pero igual forman ahora una parte indiscutible del tesoro de mis recuerdos y de mis anhelos.

Como soy muy ocioso me puse hacer algunos montajes y todavía me falta otro mas que haré después.